La repatriación de pacientes se lleva a cabo cuando una persona de nacionalidad mexicana se encuentra en un estado de salud crítico, carece de los medios para continuar con una atención especializada en Estados Unidos y los hospitales informan de su estado a la Embajada o al Consulado para llevar a cabo una repatriación segura de la persona afectada. El procedimienro consiste en llevar a cabo:

1. Entrevista con el/la paciente cuando el Consulado es informado a través del hospital o de algún familiar de la necesidad de repatriación. En ese caso se realiza una entrevista para conocer la situación del paciente, confirmar su nacionalidad mexicana e informar a sus familiares. Si no es posible obtener la información directamente del paciente se buscan fuentes alternativas para obtenerla.
2. La representación consular puede ser el enlace entre las autoridades locales y los familiares de la persona hospitalizada para programar la repatriación. Para el traslado del paciente a una institución médica en México es necesaria una carta responsiva que consiste en la autorización expresa de los familiares y una declaración en la que asumen que se harán cargo de sus cuidados y de tomar decisiones críticas sobre su salud.

Es importante toma en cuenta que en la medida de lo posible la Secretaría de Relaciones Exteriores gestiona asistencia con las autoridades sanitarias para continuar con su tratamiento en su lugar de origen, pero la SRE no se responsabiliza ni cubre los gastos derivados de los cuidados médicos del paciente en el extranjero ni en México y el ingreso y cuidado de los pacientes en México dependen de las capacidades hospitalarias de las autoridades de salud.